Foto: Masha von Ungern - Cº Bayo, Villa La Angostura, vista hacia el Noreste
Aquí se ven lengas tanto en primer plano a la derecha como un bosque oscuro en forme de V en el cordón montañoso del fondo. En los bosques húmedos, la parte baja suele estar dominada por el coihue (Nothofagus dombeyi), que tiene follaje perenne, hasta los 1.000 metros de altitud aproximadamente, siendo reemplazado por la lenga, de follaje caduco, desde allí y hasta los 1.400 metros. A partir de los 1.400 y hasta los 1.600- 1.650 metros esta misma lenga se vuelve achaparrada, es decir, baja y de ramas aplastadas hacia el suelo. Este fenómeno es considerado como la consecuencia del elevado peso de nieve que deben soportar las plantas a más altura. Y a partir de allí comienzan los peladares o peladeros donde el suelo es muy escaso por lo que pueden crecer solamente plantitas diminutas y de ciclos reproductivos rápidos. Allí se encuentran las florcitas más delicadas y variadas que se pueda imaginar, adaptadas a los fuertes vientos de cumbre, a la nieve y hielo prolongados.
En montañas que se encuentran hacia el Este de Bariloche, el ñire (Nothofagus antartica) suele mezclarse con la lenga achaparrada o reemplazarla directamente, también en forma achaparrada. El ñire tiene hoja caduca así que ambos árboles toman un colorido muy característico en otoño que se puede apreciar en las siguientes fotografías (lengas solamente).
Foto: Masha von Ungern -Cº La Buitrera, al Este de Bariloche
La lenga puede alcanzar hasta 30-40 metros de altura bien al sur de la cordillera porque necesita mucho frío . Allí los árboles son rectos con tallos cilíndricos mientras que más hacia el norte se vuelven más retorcidos y más bajos. Su distribución abarca desde Neuquén hasta Tierra del Fuego tanto del lado argentino como del chileno. En Chile se usa la madera para construcciones y carpintería.
Foto: Masha von Ungern - Cº Otto, San Carlos de Bariloche
Distribución: Chile y Argentina
Distribución en Argentina: CHU, RN, STCZ, TFGO